CARAS DE CARTÓN-PIEDRA/ROSTROS DE FALLAS

CARAS DE CARTÓN-PIEDRA/ROSTROS DE FALLAS

Cuando veo el rostro de alguien tan tieso,tan de cartón-piedra, no puedo remediar que me vengan a la cabeza los muñecos de fallas.Caras impolutas, sin una arruga, frentes relucientes de patinaje artístico, sin un hoyo, sin una mácula.Lo que pasa es que se delatan cuando se ríen, cuando hablan, cuando comen.Las fallas no se mueven pero las personas sí, y entonces muestran las imperfecciones del butox,las injecciones del ácido hialurónico y el trabajo de las mil cremas milagrosas que disimulan lo natural y proyectan la imagen falsa de lo que no és: són las máscaras del diario carnaval,de la civilización,del progreso, del emmascaramiento de las especies, del engaño más que superficial y de la hipocresía de una sociedad falsa y cruel.

Se tocan y se retocan unos y otras para despertar la líbido dormida como los pavos reales o los ciervos en su berrea otoñal.Para que se quede todo tieso,terso,brillante como los culos de algunas monas y monos africanos.Alimentan el ego con técnicas maravillosas que dan prestigio a unos cuerpos que demandan la belleza que no tienen y la eternidad inexistente.El cartón-piedra se rompe si intentas darle un rasgo de humanidad.Con las lágrimas se deshacen.Con la lluvia se derriten.Con el viento se resquebrajan.

Nadie está contento con lo que tiene.Unos se las engordan,otros se las mutilan.Otros se la alargan.Son las modas.Es lo que se lleva.